La difusión de datos personales es un importante problema para la privacidad de las personas, pero es también un problema de ciberseguridad, generado por la falta de cultura en materia de seguridad informática.
Mientras las próximas generaciones aprenden e interiorizan la importancia de la pregunta “¿debería publicar esto?” o “¿es correcto que alguien divulgue esto sobre mi?”, debemos construir formas de solucionar los posibles problemas de privacidad y seguridad que ya existen en la red, pues la huella digital que los datos privados dejan en la red es perpetua en ella, hasta que se decide regularla. Los proveedores no tienen capacidad para gestionar los millones de violaciones, hasta el punto de que muchas veces se oponen a la regulación de forma automática por falta de recursos humanos.
Por ello debemos solicitar la regularización y eliminación de contenidos de forma óptima para ayudar a los proveedores a mantener sus contenidos en línea con sus términos y condiciones de servicio y los derechos de sus usuarios.
Dentro de poco esta incidencia digital formará parte del pasado, mientras tanto, IDN.tt existe para darle la solución, como nos ocurrió con un conocido influencer, que nos exponía, muy apenado, que en un foro de cotilleos sus haters publicaban comentarios tremendos junto con sus datos personales (dirección particular, el banco con el que trabajaba, el bar al que acudía, el veterinario de su perro, etc.) a fin de generar miedo e incluso peligro para la integridad del cliente.
El fin que había detrás de tales publicaciones era el de acosar, humillar, asustar y perseguir al influencer. IDN.tt, tras certificar los contenidos, procedió a su regulación y consiguió la eliminación definitiva del foro y el borrado de sus datos personales por permitir dichos comportamientos.
